802.11ax para un mundo cada vez más conectado
La proliferación de dispositivos conectados está poniendo cada vez más presión en las redes de los grandes parques corporativos. IDC anticipa que para 2020 habrá más de 30 mil millones de “cosas” conectadas, por eso, garantizar la calidad de la experiencia de los usuarios en zonas de muy alta densidad es un desafío cada vez más grande. De hecho, se espera que aplicaciones como la transmisión de video 4K eleven el tráfico de Internet a 278 108 petabytes por mes en 2021, y los usuarios generarán un sorprendente volumen de 163 zettabytes de datos anualmente en 2025.
El estándar IEEE 802.11ax, que está diseñado específicamente para conectividad de alta densidad, presenta múltiples mejoras que permiten que los puntos de acceso (PA) tengan la capacidad de procesar un mayor ancho de banda Wi-Fi y aseguran una alta calidad de servicio. Específicamente, la tecnología 802.11ax es compatible con el objetivo de cuadruplicar la capacidad de su predecesor, 802.11ac Wave 2, en entornos de alta densidad. La tecnología 802.11ax, cuyo lanzamiento se ha programado este año para Wi-Fi y dispositivos de consumo, sin duda contribuirá en gran medida a que los campus universitarios traten la cuestión del aumento exponencial de los datos y los dispositivos conectados.
802.11ax: un catalizador para el parque corporativo de 100 gigabits
La instalación de los PA 802.11ax impulsará a los recintos de gran tamaño a embarcarse en una modernización total de su infraestructura. Específicamente, la transición a multi-gigabit en el espectro de radio requerirá que el enlace entre el PA y el conmutador pase de 1GbE a multi-gigabit (IEEE 802.3bz) para que pueda soportar el pico máximo de ancho de banda de aproximadamente 5 gigabits por segundo en 802.11ax. El ancho de banda cada vez mayor en el enlace descendente del switch, de 1GbE a 2.5Gbe/5Gbe/10Gbe (multi-gigabit) impulsará aumentos similares en los enlaces ascendentes, de 10GbE a conexiones múltiples de 10GbE o 40GbE o incluso 100GbE en la agregación y el núcleo de la red.
Es importante destacar que los administradores de TI no pueden garantizar una experiencia de usuario de calidad simplemente actualizando una sola parte de la red del campus o recinto. Por el contrario, será necesario implementar actualizaciones en toda la red. Como analogía, no se puede esperar que una base de cimientos débiles (conmutadores) sostengan una estructura compleja (PA 802.11ax) de manera sostenible, al menos sin que toda la casa se desmorone.
Claro está que los dispositivos conectados están empujando un volumen de tráfico cada vez mayor por el borde cableado que se está transformando gradualmente en una capa de agregación de tráfico inalámbrico que requiere mayor rendimiento, disponibilidad y funciones más avanzadas en toda la red. De hecho, las redes empresariales ya no se limitan a proporcionar conectividad simple de teléfono VoIP y acceso a correo electrónico e internet.
La movilidad ilimitada, la modalidad “Trae tu propio dispositivo” (en inglés, BYOD), las redes sociales, el video 4K, las aplicaciones SaaS en la nube y la analítica de macrodatos contribuyen a un entorno que exige un mayor rendimiento y una mayor dependencia de la red, cableada e inalámbrica. Ejemplos adicionales de aplicaciones exigentes incluyen la nueva iMac Pro de Apple que viene lista para usar con Ethernet de 10 Gb y los kits de realidad virtual para el aula de fabricantes como Lenovo que ya se están implementando en escuelas de todo Estados Unidos.
Echemos un vistazo más de cerca a algunas de las cifras. En cierto momento, una red troncal de 1 Gbps era suficiente para procesar un borde cableado de 10/100Mbps para tráfico relativamente ligero generado por correo electrónico y navegación en la web básica. La transición a un borde inalámbrico de 1 Gbps requirió una red troncal de 10 Gbps, mientras que la migración a un borde habilitado para 802.11ac de 2.5 Gbps, que admite archivos más densos (cargas/descargas), video HD, juegos y realidad virtual, requiere una red troncal de 10 o 40 Gbps.
Desde nuestra perspectiva, la introducción inicial de 802.11ax tendrá un borde de 5 Gbps que requerirá una red troncal de 40 Gbps para un rendimiento adecuado, mientras que la convergencia de 802.11ax, LTE y de internet de las cosas (IoT) puede a fin de cuentas acelerar el cambio a un borde de 5-10 Gbps y una red troncal de 100 Gbps.
Conclusión
La proliferación de dispositivos conectados ha creado un entorno increíblemente difícil para las redes de cualquier parque corporativo. El estándar IEEE 802.11ax, que admite velocidades de flujo de datos de más de 5 Gbps, permitirá que los puntos de acceso manejen un mayor ancho de banda de Wi-Fi y garantizará una alta calidad de servicio en ambientes de ultra alta densidad. Estos incluyen recintos donde los usuarios rutinariamente transmiten videos 4K, como estadios, centros de convenciones, hoteles, centros de transporte urbano y escuelas. Al mismo tiempo, la inminente implementación de puntos de acceso 802.11ax también impulsará a estos grandes campus a actualizar su infraestructura para evitar un cuello de botella en su red troncal.
A medida que se acerca la era del campus de 100 gigabits es importante que las empresas se preparen para el futuro invirtiendo en switches diseñados para cumplir con la convergencia continua de 802.11ax, LTE y IoT. Estos switches deben ser a prueba del futuro y ofrecer actualizaciones sencillas de 40 GbE a 100 GbE de soporte para la gran cantidad de tráfico que se dirige desde el borde hacia el núcleo de una red.