Por Subhanjan Ghosh
Los sistemas ciberfísicos de la 4ª Revolución Industrial – o Industria 4.0 – han mostrado la interacción del universo virtual con el físico en las plantas industriales y han puesto de relieve las tecnologías que permiten lo que se conoce como Internet de las Cosas (IoT), Capacidades Analíticas Avanzadas (Big Data), Inteligencia Artificial, Computación en Nube y Seguridad Cibernética – y que muchas organizaciones planean adoptar para remodelar el escenario industrial.
Según el Estudio Global de TCS sobre Tendencias en Internet de las Cosas – Complete Reimaginative Force – la industria está muy avanzada en comparación con otros 12 grandes sectores globales con respecto a los beneficios obtenidos mediante iniciativas de IoT, con el mayor aumento de ingresos promedios – el 29% en 2014. El sector también tendrá el crecimiento más alto de ingresos usando la IoT hasta 2018 (el 27% en relación con el año 2015).
Las organizaciones que están ganando el mayor retorno basadas en IoT invierten en mecanismos que les permiten actuar antes de la evolución del problema, por ejemplo, minimizado los efectos de fallas de equipos con la implementación del mantenimiento predictivo y prescriptivo o reaccionando rápidamente en caso de problemas con el diseño o fabricación de productos al analizar tendencias en las redes sociales.
El punto de partida para la adopción de IoT es la integración adecuada de la Tecnología de la información (TI) con la Tecnología de Operación (TO). Y este es el momento crucial cuando se presentan las diferencias entre los dos mundos – esta nueva realidad toma algún tiempo para ser asimilada.
En el pasado, la infraestructura de TI no era adecuada para el entorno industrial debido a requisitos específicos, tales como sistemas de tiempo real y la baja tolerancia al riesgo, ya que una falla podría llevar a accidentes y lesiones. Como resultado, la TO ha evolucionado independientemente dentro de las organizaciones, y la introducción de nuevas tecnologías de TI en el área de la TO ha sido limitada. Según expertos del sector, hay algunas fallas comunes en TO, tales como:
- Silos de información y procesos redundantes – porque el equipo de las plantas tiende a operar autónomamente dentro de sus límites tecnológicos y de las instalaciones, no armonizándose con el resto de la organización;
- Escasez de datos sobre operaciones y activos – porque los modelos de información y activos no coinciden con el contexto de los negocios o porque hay una falta de integración;
- Costos de operación más altos – porque hay esfuerzos duplicados de interfaz o para el mantenimiento de los activos debido a la proliferación de plataformas y la diversificación de activos.
Por otra parte, la TI ha experimentado avances exponenciales en las últimas décadas, generando impactos en toda la organización. A diferencia de la TO, la TI no se considera un negocio importante en muchas empresas y, por esta razón, ha sido sometida a un gran escrutinio y presión intensa para reducir los costos. Esto la ayudó a ganar madurez mucho más rápidamente en términos de gobernanza de servicios (ITIL), metodología de procesos (como SCRUM), seguridad y, finalmente, normalización y uso de tecnologías, con la computación en nube aportando flexibilidad y elasticidad para manejar las fluctuaciones de demanda y la abstracción de componentes y, al mismo tiempo, minimizar la complejidad y reducir los costos.
Para los CEOs, la integración entre TI y TO ha llegado en el momento adecuado y ofrece grandes beneficios por las siguientes razones:
- La infraestructura de TI es lo suficientemente madura para manejar los requerimientos de la TO en términos de alta disponibilidad, seguridad y flexibilidad, basada en redes confiables, servidores robustos, tecnologías de Computación en Nube e Internet de las Cosas;
- La TI puede ayudar a las empresas a tener más agilidad, transparencia y visibilidad sobre las operaciones de sus plantas, alcanzando el máximo de PIMS y MES para convertirse verdaderamente en «just-in-time», con niveles de inventario optimizados e integrados con los proveedores y operación muy bien orquestada en las plantas. Además, las Capacidades Analíticas Avanzadas o el Big Data, pueden ayudar en la Gestión Prescriptiva de Activos, yendo más allá del mantenimiento predictivo y prescribiendo los parámetros correctos para maximizar la vida útil de los activos;
- La TI tiene un patrón sólido de gobernanza para procesos y tecnologías que puede asegurar la alineación entre las plantas;
- La TI tiene un proyecto arquitectónico evolucionado que maximiza la estandarización y la modularización, minimiza la diversificación de plataforma y los activos para reducir la complejidad y garantizar mucho más agilidad y ahorro;
- Internet de las Cosas permite la interoperabilidad entre equipos y sistemas de TI, allanando el camino para máquinas más inteligentes, capaces de tomar decisiones de manera autónoma mediante el uso de Big Data;
- Los Recursos de Seguridad Cibernética de la TI han evolucionado desde el comienzo de la era de la Internet.
Las tecnologías alrededor de IoT impondrán más desafíos organizacionales en 50 años, pues revelan cuestiones críticas, en las cuales el CEO desempeñará un papel fundamental, proponiendo una gobernanza centralizada y diseñando la estructura ideal capaz de asegurar la cooperación adecuada entre los dos mundos. Los CIOs y COOs deberán balancear las diferencias culturales entre sus dos equipos.
Hay algunos buenos ejemplos en los cuales el liderazgo del CEO fue fundamental para los programas de IoT, entre ellos General Electric, Intel, HP y Walt Disney Company. No sólo cambios organizacionales, sino también cambios culturales son necesarios para visualizar lo que genera más valor a la organización. Para abrazar la IoT, no hay espacio para acciones individuales, sino para un cuerpo coordinado y armonizado que debe trabajar junto para ayudar a la organización a involucrarse con el nuevo paradigma de la transformación digital de los negocios, centrándose más en proveer más valor a los clientes reduciendo los costos y los problemas con acciones proactivas y en ofrecer productos más adaptados a las necesidades de cada uno.
Otro desafío tiene que ver con la gran inversión típicamente necesaria en muchos programas de IoT, ya que el escenario industrial abarca décadas de tecnologías diferentes. Por lo tanto, se recomienda concentrarse en casos con el retorno más alto y con el menor costo, en pasos graduales.
En pocas palabras, la integración TI/TO es crucial para la competitividad industrial, porque maximiza la eficacia de la producción y la satisfacción de los clientes mediante la utilización de los recursos existentes consolidados en TI en el área de TO. De esta manera, será posible enfrentar los desafíos y amenazas, tales como los relacionados con la seguridad cibernética, que es una preocupación creciente en la era de Internet de las Cosas, y así cubrir el camino para la Industria 4.0.
Tata Consultancy Services (TCS), con su gran experiencia en procesos y tecnologías en diversos sectores de actividad, tiene unidades de Ingeniería, Empresa Digital e Infraestructura para acompañar este camino de grandes transformaciones en la dirección de la Industria 4.0 en todo el mundo.
Subhanjan Ghosh es jefe de Segmento de Metalurgia y Minería en América Latina.