A principios de marzo, Katherine Chaves, Profesional de Soluciones Técnicas de Datos e Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés) de Microsoft, se paró frente a un grupo de niñas de secundaria para hablarles sobre un próximo curso de codificación Python en ‘Rocket Girls’ (Niñas Cohete), la escuela de educación en tecnología sin fines de lucro que fundó en 2018. Después de su presentación una joven se le acercó y explicó a Chaves – miembro de la Comunidad de Tecnología de CompTIA de Mujeres Avanzando – que desearía entrar en el programa para demostrarle a su padre, quien creía que la tecnología no es un espacio para las mujeres, que ella podría lograrlo.
La historia de la joven no era poco común en Costa Rica donde la tecnología continúa siendo un campo dominado en gran parte por los hombres. Pero esto es algo que Chaves está ayudando a cambiar.
En el corto tiempo desde que ‘Rocket Girls’ fue fundada, ya ha ayudado a convertir a novatas absolutas en tecnología en jóvenes certificadas por CompTIA y preparadas para el trabajo. Junto con trabajo de divulgación en escuelas, ‘Rocket Girls’ sube contenidos de mujeres exitosas en tecnología en redes sociales como Instagram y Facebook, con el fin de generar interés en esta área que una vez se imaginaba fuera de alcance.
“Nosotros deseamos que ellas se enamoren de la tecnología con base en los modelos que estamos creando,” comentó Chaves.
Y Chaves es sin duda un modelo a seguir; su propia historia de carrera es una ilustración inspiradora y profunda de todo lo que es posible. Actualmente recorre América Latina como evangelista en tecnología, desempeñándose como experta en la materia de la certificación CompTIA Cloud Essentials (Principios de Computación en la Nube). Pero hace sólo ocho años, así como la joven que se le acercó con una pregunta a principios de mes, Chaves era una novata en tecnología.
Alcanzando la Cima de TI en América Latina
En 2012, cuando Chaves entró a la fuerza laboral TI en Costa Rica como Representante de Servicio a Clientes de Net App, las abreviaciones como SSH y TCP/IP eran un idioma completamente extraño para ella. De hecho, su conocimiento de otro idioma, más bien hablado que técnico, fue lo que le ayudó a poner un pie en la puerta de entrada. En Costa Rica, la economía de apoyo técnico se apoya en compañías brasileñas, así como en compañías que utilizan inglés y español. Resulta ser que Chaves estudiaba idiomas y tenía suficientes conocimientos de conversación en portugués.
Hablando el idioma durante sólo dos años, se unió al equipo de apoyo a clientes en un lugar de trabajo formado por hombres en su totalidad, muchos de los cuales tenían una década o más de experiencia en tecnología. Una situación que muchos verían como intimidante; pero en cualquier idioma, estar intimidado no se encuentra en el vocabulario de Chaves.
“Tienes dos maneras de enfrentar la situación, ¿no?”, comentó Chaves. “Puedes tener miedo de ella, irte y no aprender, o puedes simplemente decir: ‘soy humana, estoy aquí para aprender, deseo ayudarte, pero dame un poco de tiempo extra’.”
En un mes, estudiando a diario, preguntando y aprendiendo de todos a su alrededor, Chaves alcanzó el nivel de sus compañeros. Cuando estaba lista para pasar a su siguiente puesto, estaba trabajando en estructurar la ruta de capacitación para la compañía.
El siguiente puesto de Chaves fue en VMWare. Al escuchar sobre la mejora de habilidades y la capacidad para construir carreras como resultado de las certificaciones CompTIA, el certificarse se convirtió en la estrategia de Chaves para incrementar sus conocimientos. Se certificó, desarrollando habilidades en áreas sumamente técnicas en las que no tenía experiencia, tales como virtualización de máquinas, y se movió a HP. Para 2017, Chaves era experta en tecnología y encantada con los prospectos del ‘Big Data’. Se unió a Microsoft en su cargo actual en 2017, llevando con ella un mundo de perspectivas sobre lo que se requiere para alcanzar el éxito.
“Tienes que ser resiliente en verdad,” comenta Chavez. “Es duro para las mujeres. Siempre encontrarás a gente que te ayude a construir tu conocimiento y a guiarte, pero tienes que probar que trabajarás el doble de fuerte.”
Mientras abrió un camino para las mujeres en la industria costarricense TI, Chaves observó de primera mano todos los desafíos y disparidades que otros aspirantes en tecnología enfrentarían; algunos sociales, algunos económicos, algunos políticos – pero todos con solución.
Educación TI: Una Solución Poderosa para Problemas Serios
En Costa Rica, la mayoría de la gente viviendo en la pobreza son mujeres. La educación tradicional se entiende aún como el principal camino del éxito, pero puede resultar sumamente caro y dejar a la gente con grandes deudas. Los que se gradúan entran a una fuerza de trabajo altamente competitiva con pocos trabajos disponibles en sus áreas de estudio. De igual forma, existen más de 7,000 vacantes en el sector tecnológico en Costa Rica.
Así es que lograr que mujeres jóvenes trabajen en el mundo tecnológico, crezcan ingresos, después moverse hacia destinos educativos más caros cuando han ahorrado dinero es clave, de acuerdo a la visión de Chaves, no únicamente resolver el problema de la deuda, sino las patologías sociales que conlleva.
Ése es el plan de ‘Rocket Girls’ a nivel macro. A nivel más individual, las esperanzas de Chaves hacia el programa son ambiciosas y muy importantes. Aunque ha encontrado a colegas ‘increíbles’ a lo largo de su carrera, existe un hecho inevitable; es solitario ser la única mujer. Y también es un factor limitante el qué tan lejos una compañía quiera llegar.
“Yo quiero que la gente pueda compartir diferentes puntos de vista; diferentes ideas,” comentó Chaves. “Creo firmemente que la innovación viene de tener a mujeres y hombres trabajando juntos y proponiendo diferentes cosas en base a su experiencia.”
El Inicio de Algo Grande
En un hotel en Argentina, Chaves se preparaba para los talleres que daría al día siguiente. A menudo Microsoft la envía a viajes por toda América Latina para mostrar a clientes cómo utilizar las soluciones de datos que a ella le apasionan para seguir adecuadamente la transformación digital.
En casa, el grupo inaugural de las ‘Rocket Girls’ ya está mostrando dividendos. Las graduadas certificadas de CompTIA de preparatoria ya ocupan puestos en compañías como Sykes y DHL. Algunas hasta han regresado como asesoras y maestras.
‘Rocket Girls’ es el inicio de algo grande tanto para las mujeres, como para la incipiente economía tecnológica costarricense. De igual manera, la sabiduría que Chaves tiene para ofrecer es buena para las mujeres y buena para todos.
“Necesitamos decirle a la gente – no sólo a las mujeres – lo importante que es continuar aprendiendo,” Chaves comentó. “Sean curiosos. Siempre hay que estar dispuestos a aprender algo nuevo. [La inversión en preparación para trabajos tecnológicos] cambia toda la economía para el país. Significa que cambiamos el estilo de vida de la gente.”
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