Una característica relevante en el mundo de los procesadores y chips es su proceso de fabricación, el cual se mide en nanómetros y que sirve de referencia para conocer más acerca de la capacidad de nuestros dispositivos, pero ¿qué son los nanómetros y qué relevante pueden ser para el usuario que adquiere un teléfono inteligente?
Un nanómetro es una unidad de medida equivalente a una mil millonésima parte de un metro. Cualquier objeto que mida un nanómetro ya no es visible al ojo humano y se requiere un microscopio electrónico de gran potencia. Para darse una idea de la dimensión de este mundo en miniatura, un cabello humano, por ejemplo, mide alrededor de 80,000 nanómetros.
Al ser una medida de longitud, los nanómetros se utilizan para medir el tamaño de los transistores que componen la placa de un chip. Este tamaño se ha ido reduciendo considerablemente desde que en 1971 aparecieron los primeros procesadores y que en ese entonces sus transistores medían 10,000 nanómetros.
Hoy en día incluso parece haber una competencia para ver quién logra el procesador con el menor número de nanómetros. Sin embargo, para el mundo de los teléfonos móviles 12 nanómetros es una tecnología que ofrece un buen balance entre rendimiento, calidad y precio.
Al ser cada vez más pequeños los transistores de un chip, y específicamente en el caso de 12 nanómetros, esto permite a los fabricantes de chips como MediaTek poder ofrecer un producto estable, confiable y con una muy buena relación entre precio y desempeño.
Los procesadores de 12 nanómetros ofrecen un muy buen desempeño, son cada vez más veloces y cada vez más eficientes en su consumo de energía. ¿Recuerdas cuando los teléfonos móviles se calentaban solamente al hacer una llamada y la duración de la batería era (cuando mucho) de unas cuantas horas? Pues bien, ahora los teléfonos inteligentes son cientos de veces más poderosos que aquéllos de antaño y la batería llega a durar hasta a dos días. Esto se debe en gran parte al proceso de fabricación de 12 nanómetros.
Al estar cada vez más cerca los transistores y poder incluir cada vez un mayor número de ellos en cada chip y procesador, los caminos para que la información viaje se hacen cada vez más cortos, incrementando con esto la velocidad en la transmisión de instrucciones ya que los elementos se encuentran cada vez más cerca.
Un chip o un procesador fabricado con tecnología de 12 nanómetros garantiza un buen desempeño en las aplicaciones, un bajo calentamiento, una mayor vida de la batería, una mejor transmisión de datos, mayor funcionalidad y una mejor experiencia en general para el usuario final.
Es por todo esto que, aunque no sea un concepto muy conocido esto de la fabricación de 12 nanómetros, al final sí es un elemento a tener en cuenta en la elección de un smartphone, a fin de que garantice su correcto funcionamiento y que el usuario pueda estar confiado en que adquiere un equipo que le permitirá seguir utilizando la tecnología más actual sin tener que preocuparse de que su equipo se vuelva obsoleto pronto.