Review – RADEON VII

Largo ha sido el camino que ha recorrido la división de tarjetas de video de AMD desde el 2006, año en que adquirió ATI Technologies, cuyo nombre mantuvo hasta el 2010 cuando cambiaron el nombre a Radeon. Así mismo el trabajo de los ingenieros que han trabajado en la adaptación de los procesos de fabricación de las GPUs, evolucionando desde los 80nm que utilizaban en sus antiguas Radeon HD 2900 XT hasta los 7nm que lograron implementar en su nueva punta de lanza, la Radeon VII.

Navegando por la red nos encontramos un video subido por PCTechGaming, en el que nos muestran como se ha ido dando esta evolución a través de los años. En el video podemos observar como cada día nos vamos acercando más y más a imágenes realistas, tomando en cuenta las texturas, una mejor rasterización, la iluminación, el uso de sombras y reflejos.

En el encapsulado podemos observar la GPU al centro, acompañada de 4 unidades de memoria HBM2, memoria de video mucho más rápida que la VRAM utilizada anteriormente en las tarjetas gráficas. HBM2 (High Bandwith Memory) es una arquitectura relativamente nueva en la que se pueden apilar hasta 8 módulos de memoria DRAM, lo que la hace más eficiente energéticamente y sustancialmente más rápida. En el caso de la Radeon VII contamos con cuatro módulos con 4GB cada uno, dándonos 16 GB de memoria de video, bastante memoria para llenar cualquier monitor y resolución a la que sometas esta nueva tarjeta de Radeon.

Esta nueva GPU del equipo rojo está basada en su arquitectura Vega 20 de 7nm, una versión mejorada de su anterior arquitectura Vega 10. Originalmente Vega 20 salió como una solución para aplicaciones en servidores, pero en este caso tiene algunas opciones deshabilitadas en su die, ésto como estrategia por parte de AMD para evitar competir contra sus propias Radeon Instinct M150 destinadas para los data center. Gracias a la competencia que existe entre la división de tarjetas gráficas de AMD (Radeon) y Nvidia, el equipo rojo decidió implementar esta tecnología en una tarjeta de video destinada a los videojuegos, beneficiándonos así a todos los entusiastas y Hardcore Gamers.

Para competir contra las tecnologías de la nueva serie 20 de Nvidia (Tensor cores y el Ray Tracing), AMD decidió dotar a la Radeon VII con 16GB de memoria HBM2, la cual cuenta con un ancho de banda de 1TB/s, lo que en teoría debería de darnos un mejor performance en videojuegos a altas resoluciones.

Como es por todos conocido, el talón de Aquiles de las tarjetas Radeon siempre ha sido la temperatura, razón por la cual en esta ocasión pusieron especial atención en su monitoreo. La GPU de la Radeon VII cuenta con 64 sensores colocados de forma estratégica en todo el die para ayudar a la precisión de este monitoreo y controlar de manera mas eficiente la frecuencia y la temperatura.

A nuestras manos llegó el kit de prensa en el que se incluye una base de acrílico para colocar la tarjeta de video y en la cual se encuentra la GPU, igual a la que vimos en nuestra visita en las vegas durante el CES 2019.

La carcasa de la tarjeta se encuentra elaborada en aluminio que le da una apariencia muy premium y al mismo tiempo le da buena solidez para evitar que se doble debido al peso del sistema de disipación. Cuenta con tres ventiladores que giran a una velocidad máxima de 2,950 RPM para ayudar a la refrigeración de los componentes.

Por la parte trasera cuenta con un back plate, que a parte de darle mayor rigidez a la tarjeta, ayuda con la disipación de calor generado. En el diseño podemos ver una rejilla que ayuda al flujo de aire en la parte trasera y de esta forma hacer más eficiente el enfriamiento.

En el costado que podemos ver al colocar la tarjeta en forma horizontal en nuestro gabinete podemos ver el nombre de RADEON fabricado en acrílico, de la misma forma se puede ver parte del gran disipador de calor con que cuenta esta tarjeta de video.

Otra cosa que podemos apreciar en esta imagen es la falta de un conector para CorssFire, una mala noticia para aquellos que gustan de las configuraciones multi GPU.

En cuanto conexiones, cuenta con tres Display Port y una conexión HDMI. También podemos observar que el ancho de la tarjeta sobrepasa el tamaño de la placa de montaje, algo a tomar en cuenta cuando seleccionemos el gabinete en el que la vamos a instalar.

La alimentación de energía se hará por medio de los dos conectores PCIe de 8 pines con que cuenta, por lo que deberemos de contar con una fuente de poder de cuando menos 800 W para no tener problemas.

Cuenta con una interfaz PCIe 3.0 ya que, aunque está basada en en Vega 20, se le deshabilitó la compatibilidad con PCIe 4.0, algo lógico, ya que no tendría caso tener esta compatibilidad en una tarjeta enfocada al sector de los videojuegos.

TECNOLOGÍAS INTEGRADAS

• Primer tarjeta de video de 7nm – Gracias a su litografía de 7nm elaborada con el proceso TSMC, esta GPU es capaz de contener mayor número de transistores (13,200 millones) en un menor espacio físico (331mm2), lo que se traduce en mayor rendimiento y menor consumo energético.

• FreeSync – Esta tecnología nos evita las indeseadas interrupciones en pantalla causadas por el tearing y el stuttering, es decir, cuando las imágenes en el monitor se ven entrecortadas principalmente en escenas rápidas. con esta tecnología se sincronizan el monitor y la tarjeta de video para ofrecer una imagen clara y fluida.

• VR Ready Premium – Si bien no ha sido una tecnología que se haya explotado lo suficiente y mucho menos accesible para todos, las nuevas tarjetas RADEON son 100% compatibles con los sistemas de realidad virtual de Oculus Rift y HTC Vive.

• Radeon Chill – Quizá es la tecnología que más necesitaba el equipo rojo para dejar el estigma de «tarjetas calentonas». Radeon Chill mejora la eficiencia energética de la tarjeta mediante la regulación dinámica de la frecuencia de cuadros según los movimientos en el juego, es decir, durante los momentos de más acción Radeon Chill ofrece toda la potencia de la tarjeta para tener una mejor experiencia de juego. Esto también ayuda a disminuir la temperatura de la GPU y al mismo tiempo a tener un menor consumo energético.

• RADEON ReLive – Gracias a este software podremos capturar, transmitir y compartir nuestras partidas en tiempo real con la comunidad gamer, ésto gracias a la interfaz que se muestra dentro del juego que nos permite realizar configuraciones al instante y que tiene un impacto mínimo en el rendimiento general del videojuego.

• AMD Eyefinity – Una tecnología que no es nada nueva pero que es muy útil tanto para trabajo como para tener una experiencia de juego más inmersiva. AMD Eyefinity nos permite conectar hasta cinco pantallas simultáneamente.

• TressFX Hair – Gracias a la potencia de las nuevas GPUs es posible la simulación de efectos en tiempo real durante el juego, algo similar a lo que hace nvidia con su tecnología PhysX. TressFX Hair, simula cada hebra de cabello y le da una apariencia realista de movimiento al ser afectada por el viento, la gravedad y el movimiento del personaje.

• Súper resolución virtual (VSR) – Esta función permite simular el método de suavizado de imágenes conocido como Super Sampling Anti Aliasing (SSAA) en aquellos juegos que no son compatibles, lo que nos muestra imágenes mejor definidas y de mayor calidad, que incluso pueden competir con imágenes en 4K.

ESPECIFICACIONES

PLATAFORMA DE PRUEBAS

Para realizar las pruebas se utilizó un sistema operativo recién instalado (Windows 10 Pro), se deshabiltaron todos los procesos que pudieran estar corriendo en segundo plano y que afectaran los resultados finales de las pruebas. Se instalaron los últimos drivers disponibles al momento de las pruebas, propios de la tarjeta madre y de la tarjeta de video en uso.

PRUEBAS SINTÉTICAS

JUEGOS

Para realizar las pruebas con juegos se seleccionaron las opciones máximas de calidad en cada uno de ellos para poder mostrar el verdadero potencial de cada una de las tarjetas gráficas involucradas en esta revisión.

DISEÑO Y CIENCIA

TEMPERATURAS, CONSUMO ENERGÉTICO Y RUIDO

El tema de la temperatura ha desatado controversia entre la comunidad, ya que debido a que en el diseño de esta GPU se han instalado más sensores que en cualquier otra GPU y en su software muestra la temperatura de unión entre el chip de video y la PCB, que si recordamos, esta temperatura es la más alta que podemos encontrar en cualquier componente electrónico.

En el caso de la RADEON VII, la temperatura máxima de unión que pudimos registrar fue de 105°C, algo que podría parecer muy elevado pero que en realidad es una temperatura normal para este tipo de componentes, por lo que no debemos de alarmarnos. Por otra parte, la temperatura máxima que registramos de la GPU durante una jornada de aproximadamente una hora de juego fue de 76°C, una temperatura más que aceptable.

Hablando de consumo energético, nos encontramos con que su consumo en videojuegos, con los ventiladores trabajando a su máxima potencia fue de 324 W; algo que esperábamos fuera un poco menor debido a su tecnología de 7nm.

Algo con lo que no quedamos muy satisfechos fue con el ruido generado por los ventiladores. Al estar trabajando a máxima velocidad el ruido es bastante fuerte y hasta cierto punto molesto, algo que podemos graduar mediante el software WattMan, el cual nos permite manejar, entre otras cosas, la forma en que se comportarán los ventiladores y la frecuencia de acuerdo a la temperatura de la GPU, aunque con esto tendríamos que sacrificar un par de FPS.

CONCLUSIONES

Definitivamente, los ingenieros de RADEON han hecho un gran trabajo en el desarrollo de la RADEON VII, un producto que, por primera vez, compite con la gama alta de nvidia en este sector de las tarjetas gráficas para videojuegos. Aunque también debemos de recordar que la GPU utilizada en la RADEON VII es una versión un poco recortada de su tarjeta gráfica para uso profesional Radeon Instinct M150, no por nada vimos en las pruebas que es mejor para tareas de productividad y aplicaciones profesionales que la Nvidia RTX 2080.

Si bien, en videojuegos su rendimiento es ligeramente inferior que su contraparte de nvidia (RTX 2080), la verdad es que la experiencia en los videojuegos sigue siendo muy buena y prácticamente la misma en la mayoría de los títulos probados durante este análisis.

Claro está que AMD aún no ha podido superar a nvidia en cuanto a rendimiento bruto en la mayoría de los videojuegos, su verdadero potencial se encuentra en las tareas de productividad debido al «ADN» de la gama profesional con que que fue concebida esta tarjeta de video.

Desde el lanzamiento de la primera generación de Ryzen, AMD nos demostró que están trabajando arduamente para que sus productos sean competitivos en las gamas altas y que todavía tienen mucho que ofrecer para el sector entusiasta.